El Edificio

HISTORIA DEL EDIFICIO

La colección se encuentra en un excepcional edificio construido en el año 2010, siendo alcalde D. Cristóbal José Relaño Cachinero. Un moderno edificio de 2 plantas y una superficie construida de 850 m2, diseñado para captar a través de hermosos lucernarios la luz natural constituyendo una envolvente de luz indirecta para las obras de arte que alberga.

La historia de “La casa del Médico Perales” apunta a que antes de que fuera adquirida por José Perales Jurado, de profesión médico, y nacido en Marmolejo hacia finales del siglo XIX, perteneció a los antiguos dueños de la finca de Los Mártires: el marqués de Albaida y conde de Antillón.

Según testimonios de Juan Perales Padilla, de 95 años de edad y sobrino carnal de José Perales Jurado,  cuando José Perales la compró, la casa estaba arrendada a Pedro Perales Domínguez «Periquito Semana». Periquito Semana era un industrial hostelero y gran propietario agrícola local, dueño de varios predios en el Charco del Novillo y de varias casas en Marmolejo así como el Hotel Cuatro Naciones, ubicado en la calle San Antonio.

El médico José Perales Jurado adquirió esta casa en los años iniciales de la década de los veinte del pasado siglo, y le obró la parte baja para reformarla de cara a servir como su vivienda particular. La parte alta la dejó tal y como estaba, aunque sí le construyó la actual torre mirador y el molino de aceite (hoy sede de la sala de esculturas emergentes, Miguel Fuentes del Olmo) que anteriormente no existían. Remodeló la fachada uniformando la estética tanto de la parte de vivienda como del molino.

Con respecto a la Familia Spínola, su relación con Marmolejo viene dada por la finca de «La Centenera» en el término municipal de Marmolejo. Sobre esta finca y la relación de la familia Spínola con Marmolejo existe un artículo de Julia Sáez-Angulo, escritora, periodista y crítica de arte, que reproducimos aquí:

LA CENTENERA, UNA DE LAS FINCAS DE MONTERÍA MÁS BELLAS DE ESPAÑA EN JAÉN.

Tiene varios miles de hectáreas y son muchos los que afirman que es la finca más hermosa de España. Situada en el término municipal de Marmolejo (Jaén), no está lejos de Andújar, desde sus cerros más altos se divisan ambas ciudades andaluzas.

La Centenera pertenece a los hermanos Spínola, Mayte, José Antonio, Conchita y Carmen.
Mayte, Conchita y Carmen Spínola en la Centenera

Máximo Spínola compró la centenera después de vender su casa, El Coto del Marqués, pocos años después de terminar la Guerra Civil. Se la recomendó su amigo Juan Claudio, conde de Ruiseñada, diciéndole que era una finca magnifica, más cerca de Madrid, ciudad en la que don Máximo tenía su residencia y a donde viajaba con frecuencia en su Bentley.

Nunca se arrepintió Máximo Spínola de aquel cambio de fincas, pues La Centenera es una joya de diversidad forestal: encinas, eucaliptos, alcornoques, pinos y otras coníferas de distinta especie, tomillo, romero, lentisco, garbanzuelo, almoradú, lirios y violetas, peonias salvajes protegidas entre otros. El cortijo denominado La Ecijana o Casa Spínola es amplio, es una amplia casa blanca de cenefas mostaza en el exterior y salones, patios, patinillos y porches donde los monteros y cazadores se sienten a gusto. Máximo Spínola la disfrutó hasta su muerte el 18 de marzo de 1980.

Más de treinta construcciones de piedra, algunas de ellas en ruinas, recorren el enorme terreno de La Centenera, desde la cercana Casa de los Berros a la Ermita de San José, pasando por una singular plaza de toros octogonal, casita encantada o antiguas casas de viñas. La Centenera, que cuenta con dehesa y pastos abundantes, está bañada por tres ríos; el Guadalquivir, Jándula y Yeguas. Es rica en agua que aparece en pozos y abrevaderos. El terreno adquiere nombres diversos según las zonas como El Cerrajón, Los Valles, el Pingano, Cerro Solís, Torviscales, Peñascales, etc…

La montería y la caza constituyen la explotación fundamental de la finca. Tres monterías al año son el número que se admite para dar cuenta de guarros, zorros, gamos, venados, que en septiembre sostienen berreas espectaculares siguiendo el ciclo de su reproducción animal. En octubre, noviembre y febrero tienen lugar las tres monterías anuales. En caza se matan tres mil palomas, que sobrevuelan la finca.

Por La Centenera han pasado prácticamente todas las familias reales europeas, desde el Rey de España Juan Carlos I, que contaba con un puesto especial ya cuando era Príncipe recién llegado a Madrid, pues Máximo Spínola le ofreció la finca para que fuera a cazar o montear cuando quisiera, solo o con sus amigos. Ruiseñada propiciaba la vuelta de la monarquía a España y en su finca de Las Cabezas se reunieron Don Juan y Franco para acordar la educación del Príncipe don Juan Carlos en España.

En las fotografías de monterías y cazas de La Centenera pueden verse a los Condes de París, los Reyes de Bulgaria, el Infante don Carlos y su esposa doña Ana de Orleans, princesa de Francia, el duque de Huéscar, Giscard d´Estaigne, a los ministros Manuel Fraga Iribarne, Arias Navarro o Fernando María Castiella entre otros.

Don Juan, padre del Rey Juan Carlos I, en la Centenera

El príncipe Juan Carlos con Máximo Spínola, propietario de La Centenera (circa  1969)